En una nota remitida en el día de la fecha al Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Sr. Claudio Tapia, la Liga Cordobesa de Fútbol expresó su rechazo al proyecto de dividir a los equipos participantes en el Torneo de Primera B Nacional en dos grupos, uno de equipos del Inteiror del país y otro de equipos de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano.
El texto commpleto de la misiva es el siguiente:
«Atento al proyecto de modificación al Torneo de Primera B Nacional, esta Liga Cordobesa de Fútbol se ve en la obligación de expresar su total desacuerdo con la pretensión de dividir a los equipos participantes según su radicación.
Este formato significa una grave involución que no hará más que aumentar la desigualdad entre los participantes, beneficiando evidentemente a aquellos clubes con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el Conurbano.
Y esta idea no es azarosa. Este modelo ya se probó y el resultado fue tremendamente injusto. En la Temporada 2000/01 también se dividió a los participantes según su lugar de radicación y el solo repaso de las tablas finales es prueba palmaria de lo que afirmamos: todos los ascensos fueron para clubes del área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires.
Construir Federalismo en el ámbito de la Asociación del Fútbol Argentino ha sido una tarea larga y por demás dificultosa. Los dirigentes y las instituciones del interior han debido siempre pelear en desigualdad de condiciones, por eso cada paso adelante es tan importante.
Creemos que esto debería ser profundamente valorado por el actual Comité Ejecutivo de AFA, toda vez que su Presidente, dos de los Vicepresidentes, y el Secretario Ejecutivo de la Presidencia son gente del interior del país y estamos seguros que conocen a la perfección que el sacrificio y el trabajo que significa la participación de un club deportivo en esta competencia, y lo injusto que resulta cargar con mayores costos y responsabilidades a las del interior del país, solamente para que las que se encuentran a pocos kilómetros del Obelisco obtengan ventajas ilegítimas.
No se trata, Sr. Presidente, de la trillada y tantas veces burdamente invocada dicotomía entre porteños y provincianos, pero sin lugar a dudas se advierte una nueva versión de un pensamiento centralista que ha postergado y entorpecido el desarrollo del fútbol argentino.
Por todo lo expuesto es que queremos expresar nuestro incondicional apoyo al desarrollo de una competencia justa e igualitaria, que el sacrificio sea compartido y equitativo, que las posibilidades sean equilibradas, que los derechos y las obligaciones sean proporcionales y ecuánimes.
Sin otro particular, y con el sincero objetivo de que estas líneas lleven a la reflexión a quienes deben tomar decisiones con respecto a la forma de disputa del Torneo de Primera B Nacional, saludamos al Sr. Presidente con nuestra habitual consideración y estima.»